De esta manera muchos quisieran acabar con su trabajo. Este es el sueño hecho realidad de muchísimas personas que quieren renunciar a su agobiante, estresante y martirizante trabajo: confesándole a todos tus compañeros que el jefe es un tremendo imbésil. Aquí la historia de Jenny. Este es link.

Tomado de The Chive.- La noche pasada, recibimos las siguientes fotos de una persona que trabaja con esta chica. Su nombre es Jenny (sin confirmar) -estamos trabajando para saber su apellido-. Ayer por la mañana, Jenny renunció a su trabajo con un (flash)bang mandando por mail estas fotos a toda la oficina, unos 20 empleados, nos dicen. Asombrosamente, no comienza describiendo esta heroina de oficina. Vuelva, pues actualizaremos si obtenemos más detalles.

ACTUALIZACIÓN: Hemos contactado a Jenny y posteará el seguimiento de la historia mañana por la mañana con más información.

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